lunes, 25 de abril de 2016

Capítulo 18: Una humilde petición y una paz extraña

Su pueblo por fin estaba en paz pero Malala se preocupaba porque a todos los amigos de su padre que oía hablar de los talibanes los mataban. Un día al padre de Malala le llegó una carta en la que le amenazaban de muerte si seguía abriendo el colegio de niñas. Malala intentaba no pensar en lo que estaba pasando, pero todas las noches rezaba por la seguridad de su padre.

Susana Moreno


Capítulo 17: En casa

Después de tres meses finalmente estábamos de camino a casa. Cuando vimos el río Swat, mi padre se echó a llorar y luego cuando vimos Mingora todos no echamos a llorar. Todo estaba roto, las tiendas también. Cuando llegamos a casa, mis hermanos fueron a buscar los pollos y vinieron llorando porque se habían muerto de hambre. Yo fui corriendo porque había dejado mis libros escondidos en un hueco secreto y estaban impecables. Luego entramos a ver cómo estaba el colegio. Entré a una sala y grité porque estaba llena de cabezas de cabra, hasta que me dí cuenta que eran restos de comida. Mi padre y yo supimos que había estado ocupado por miembros del ejército. Fuimos arriba y habían hecho un agujero muy grande en la pared para ver las calles. En el despacho, los de ejército habían dejado una carta. Entonces me dí cuenta de que no quiero ser médico, quiero ser líder político para resolver los problemas de nuestro país.

Alba Aliaga

Capítulo 13: Se acabaron las clases

A Malala la entrevistan y ella dá su opinión sobre las niñas que no acuden a la escuela. Apareció en televisión sin velo y todas las amigas de su madre se avergonzaban. aunque su madre no lo supiese, ella sí lo sabía. Su padre y su madre disfrutaban viendo las entrevistas pero ella siempre salía corriendo al verse en televisión.
Una mañana Malala acompañó a su padre para que le hiciese una entervista y cuando terminaron una cámara se acercó a Malala y le preguntó: "Si cerrasen el colegio y no pudieses volver más, ¿qué harías?".Ella contestó: "Eso no puede suceder"

Susana Moreno

Capítulo 16: Desplazados

"Ningún pashtún abandona su país gustosamente", decía su abuela.
Les estaban expulsando los talibanes. Malala intentó hacer hacer el equipaje pero todo era un caos. Iría en el coche de Safina. Su hermano no se podía llevar sus pollos. En las caller rebosaban los coches. Ellos no tenían coche propio, así que los llevarían hsata un lugar donde poder coger el autocar y luego tendrían que andar. Fueron a la aldea de su familia.
En la aldea la mayoría dejaban de ir al colegio a los tres años. Malala, que era un poco perezosa, llegó tarde a clase.
Los talibanes consiguieron llegar a su ciudad pero el ejército los detuvo.
Fue su cumpleaños pero nadie se acordó de felicitarla.

Raquel Hernández

Capítulo 9: Caramelos del cielo

Un día que estaban en el colegio empezó a temblar todo y salieron a ver qué pasaba. Entonces vieron que eran unos helicópteros negros del ejército que lanzaron caramelos a los niños. Cuando se fueron a casa sus hermanos y ella oyeron algo del toque de queda y como no sabían qué era, fueron a preguntarle a una señora. Ella les explicó que a determinadas horas del día y por la noche no podían salir de casa. Malala y sus hermanos tenían tanto miedo que no salieron ni de sus habitaciones. Esa noche un trueno blanco resplandeciente iluminó la habitación de Malala y después unos ruidos retumbaron todo. Malala asustada fue corriendo a la habitación de sus padres y sus hermanos también; allí escucharon los ruidos de las bombas.

Eva Ortillés

Capítulo 15: ¿Paz?

Cuenta que se despiertan por el ruido de unas pistolas y es porque habían firmado un tratado de paz. Un día a Malala la entrevista un periodista y ella habló sobre que las niñas también tienen derecho a ir al clegio y que haría todo lo posible por ir al colegio y si hacía falta se sentaría en el suelo. Luego un amigo de su padre le preguntó cuántos años tenía, y al contestarle que sólo once quedó sorprendido por su madurez. El padre respondió que era a causa de la situación que estaba viviendo. 
El 20 de abril Sufi Muhammad, el líder de TNSM había firmado el acuerdo de paz. finalmente, un día su madre salía a comprar un regalo para la boda de su hermana y le recriminaron que no llevara un pañuelo para cubrirse la cara y fuese acompañada de un familiar de sexo masculino. 


Capítulo 14: La escuela secreta

El padre de Malala quiere que aprenda inglés viendo programas ingleses o estadounidenses como "Ugly Betty" que le asombró mucho o "Mind your language", que le gustaba mucho y le hacía mucha gracia. De ellos aprendió sus expresiones favoritas "Jolly good" (estupendo), "Okay" (de acuerdo), "Excooze me" (lo siento) y "Tho scatrye" (está bien). Mientras tanto, su hermano pequeño jugaba a "ejército contra talibanes".
La señora Maryan dijo que las niñas menores de diez años y que ella tenía once pero fingía que tenía diez para poder seguir asistiendo a clase.

Capítulo 11 Una oportunidad de hablar

Yo recibía cartas de amenazas así como de advertencias de amigos preocupados. Me daba cuenta de que mi madre a veces nos abrazaba fuerte y por la noche estaba levantada con el teléfono en la mano para tratar de llamar a mi padre. Mi madre me dio una idea, guardar un cuchillo debajo de la almohada, y yo le dije que podía deslizarme rápidamente al baño y llamarla. Todo el rato pensaba en el lápiz mágico.
Organizamos una asamblea que se llama "marcha por la paz" pero solo seríamos niños de enseñanza media. Ese día vino un equipo de televisión Pashtun; estábamos sorprendidos, no creíamos que le importásemos a la gente. En el colegio Kushal éramos una democracia: las mayores hablaban de nuestras amigas que habían dejado de ir al colegio por miedo. Entonces fue el turno de Moniba: nuestra oradora pública habló como una poetisa. Dijo: "casi todo el mundo piensa que somos terroristas pero no es así, a nosotras nos gusta la paz." Después fui yo y estaba inquieta, con la boca seca. En cuanto me pusieron delante el micrófono me salieron las palabras solas y seguras. Supe que no era yo, Malala era la voz de muchas otras niñas.
Nuestra casa estaba llena de parientes: mis tíos discutiendo, mis tías cuchicheando y toda la casa llena de niños jugando. Yo me metía al baño y mi madre me dijo que saliera. Me sentía muy tonta ensayando el discurso delante de un espejo. Me decía: "Malala, ¿qué haces?" Quizá pensaba que era una niña pequña pero era algo más, era la niña que imaginaba hablar ante el mundo. Durante 2008, yo hable a todo quien me quiso escuchar: canales de TV, emisoras, periódicos, etc.

Alba Aliaga

lunes, 11 de abril de 2016

El palo Along

El palo along te hace cualquier cosa: la comida, te tiende la ropa y lo mejor, que va al trabajo por ti. Tiene sentimiento, es un palo along que no te lo encuentras en ninguna tienda sino en los centros comerciales. Te da un millón POR MES, AUNQUE TU LE TIENES QUE DAR UN EURO PARA EL INVENTOR ALBERTO. 
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 ALBERTO 6º