Un día Malala estaba en casa de un pariente y, como siempre, se quería librar de fregar los platos pero no pudo detenerse poque oyó hablar en la radio al mulá. El mulá era un hombre malo que sólo predicaba cosas como que las niñas no podían ir al colegio porque lo prohibía una ley del corán. A la mañana siguiente todos sus amigos estaban hablando de los sermones que daba el mula de la radio y mi padre nos decía a mí y a mis amigas que no pensasemos en eso ni hablásemos sobre el tema.
Pasado un rato llegó la hora de dormir y al día siguiente, cuando me desperté pensé: cuando llegue al cole sólo hablaré de cosas buenas como la serie de "Indi Pace"
Susana Moreno
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Capítulo 7 Los talibanes en Swat
El Mulá de la radio continuó con su campaña. La gente le escuchaba regularmente para asegurarse que no estaba en su lista. En sus emisiones ilegales animaba a los padres a no vacunar a sus hijos de algunas enfermedades y a no esnseñar a las niñas, y amenazaba a los barberos. También obligaba a la gente a donar dinero y joyas para fabricar bombas y entrenar a militares. La policía intentó detenerle. En 2007 firmó un acuerdo de paz. El gobierno le ignoró. En nuestra casa, la cena trató como siempre de discusiones intelectuales.
Fazlullah no tardó en unir fuerzas con la TTP: Al cabo de seis meses ya no se veían mujeres en las calles y los hombres y las mujeres no se podían juntar. Ver la TV o CD/DVD era pecado. Malala y sus hermanos no entendían nada, pero no dejaron de ver la televisión. En los mercados ponían carteles de "prohibido el paso a las mujeres". Un día, el padre de Malala recibió a un profesor que dijo que ya no quería dar clase. Muchas veces Malala oía a su madre rezar hasta muy tarde.
En el coche les registraron los talibanes y su madre escondía en el bolso los objetos haram, se fijó el velo y bajó la mirada.
Cuando Malala vlvió de Shangla encontraron en la verja del colegio una carta para el padre de Malala. Lo amenazaban de muerte si seguía abriendo el colegio a las niñas y sintió mucho miedo
Daniel Dinkov
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