Desde la comisión de "Animación a la lectura" nos han lanzado la propuesta de mezclar introducciones, nudos y desenlaces, de manera que resulten cuentos disparatados pero con cierto sentido. En el aula de primaria de Botorrita nos hemos divertido mucho y este es parte del resultado:
EL ENGAÑO DEL SEÑOR SALCHICHÓN
Érase una vez unos chicos que donaron dinero para una asociación. En el momento en que lo estaban entregando, apareció el Señor Salchichón, el jefe de los campeonatos de patinaje.
Dijo:
-Tengo hambre, quiero un bocadillo de salchichón.
El grupo de niños preguntó:
-Pero...¿qué hace usted aquí?
-El señor Tortilladepatata ha muerto - contestó
Lo que los niños no sabían era que estaba mintiendo.
Unos días después fueron a un campeonato de patinaje y vieron al señor Tortilladepatata. Entonces el señor Salchichón cogió el dinero de la asociación y encerró a los niños en el vestuario.
Finalmente la puerta se abrió y comprendieron que todo lo que había ocurrido era un sueño.
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UN SUEÑO INCREÍBLE
Érase una vez unos chicos que donaron dinero para una asociación. Como era una cantidad pequeña, se les ocurrió una idea.
Decidieron apuntarse a un campeonato de patinaje y si quedaban los primeros, ganarían mucho dinero. Sólo uno podría participar y decidieron poner a Silvia, que se le daba muy bien el patinaje.
Finalmente el Señor Salchichón abrió y comprendieron que todo era un sueño. Aunque se llevaron un chasco, les había encantado ese sueño.
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LA ASOCIACION "NEVERA VACÍA"
Érase una vez unos chicos que donaron dinero para una asociación llamada "Nevera Vacía". Con los cien euros que habían conseguido llenarían las neveras de los niños y estaban muy contentos. Tras entregarlos, les dieron un diploma de agradecimiento.
Un día los chicos fueron a un campeonato de patinaje y vieron que entre el público estaban...¡los niños de la asociación!. Su exhibición fue tan buena que ganaron el campeonato; también gracias a los ánimos de los niños. Como premio recibieron una preciosa copa de patinaje.
Finalmente el señor Salchichón abrió la puerta y comprendieron que todo era un sueño hecho realidad. Estaban realmente contentos de ganar: habían luchado mucho por conseguirlo y por fin habían ganado el campeonato del mundo
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